miércoles, 6 de octubre de 2010


El poder de una mujer está en su corazón, en su intuición, en su instinto de protección. El poder de las mujeres está en su capacidad infinita de dar amor. Son los únicos seres capaces de experimentar el amor incondicional. Saben dar, cuidar y proteger la vida, y amar pase lo que pase. Maridos, hermanos, hijos, padres, amigos y novios le deben todo al amor de una mujer. Es un elogio a la mujer. Las nenas jugamos a las muñecas, los nenes a los soldaditos. Las mujeres se preparan para dar la vida. La mujer vive para amar, y ese amor inmenso y arquetípico se transforma en fuente de energía para todos los que ocupamos un lugar en su corazón.




La verdad no existe, existe la verdad subjetiva. Porque la subjetividad es cuando uno se mira en un espejo. Mientras haya un punto de vista va a haber subjetividad porque la subjetividad no es única.
Si una cosa es verdad y lo contrario también es verdad ¿entonces existe la verdad o solo existe una verdad subjetiva?






Después de un gran dolor, siento que muero, si daño lo que Amo voy perdiendo,
No puedo seguir más, no tengo tiempo TE QUIERO VER A VOS EN MIS RECUERDOS.
La alegría afirma la vida, ilumina tu alma, convierte tus ojos en faros. La alegría mantiene vivo el niño que llevas adentro. La alegría te ayuda a ver la vida como un juego, diluye la espesura del drama.Vuelve nuestra vida más ligera. Hace que la desesperación sea menos desesperante, que el dolor duela menos y que el placer sea más placentero.La alegría lima asperezas, nos hermana, nos reúne, nos anima a compartir. La alegría te da paz.La alegría nos predispone al amor, a la pasión, a la aventura. La alegría baja las defensas inútiles y mejora el sistema inmune, y lo mejor: es gratis.La podes encontrar en un beso, en un bebé, en la música. La alegría es eso que dejas pasar buscando eso que se supone que te dará alegría.La alegría es el único virus bueno y muy contagioso. Si lo dejan, claro.La alegría es una fe profunda en el futuro.La alegría es una puerta abierta a nuestro verdadero ser.
Queriendote querer.
Hay cambios que llevan tiempo, pero a veces es tiempo de cambiar. A veces hay que ponerse los pantalones largos, tomar la iniciativa y hacer el cambio.
Saber a qué cambios o cuando es tiempo de cambiar es algo muy difícil, pero tal vez de eso se trate ser adulto.
Hay una gran diferencia en darle tiempo a algo y dejar pasar el tiempo. Darle tiempo a algo es dejarlo madurar, es tener la valentía de saber esperar. Dejar pasar el tiempo es tener la cobardía de no hacer lo que queres hacer cuando lo queres hacer.
Que el tiempo pase y el cuerpo te cambie es natural, no dejar pasar el tiempo y cambiar eso es madurar.
Madurar es tal vez aceptar los cambios que vienen con el tiempo y saber cuándo es tiempo de cambiar. Por eso es tan difícil ser adulto, porque no es una cuestión de edad, podes tener 15 y ser muy maduro o tener 50 y ser infantil.
Yo era una nena que se negaba a aceptar que había cambiado, hoy quiero ser una mujer que sabe cuándo es tiempo de cambiar.
Tal vez hoy deje de ser una nena y aprenda a aceptar los cambios que trae el tiempo y aprenda a distinguir cuando es tiempo de cambiar.
Solo estaba frente a un profesional de la mentira.