viernes, 27 de agosto de 2010


Y nunca me fui, donde miro esta mi pueblo y es asi, como olvidar si esa niña todavia vive en mi.

Recuerdos que no se olvidan, que siempre están.

El tiempo
de alejarme
me lastima
una vez más
JA JA JA


Porque no habra otra noche igual (8
ALL I NEED IS VOS..
Podes decir lo que necesitas decir diciéndolo, o diciendo exactamente lo contrario. También podes decir algo con un gesto, con un guiño, el cuerpo te ayuda a decirlo. A veces con el silencio decís todo. A veces una canción te ayuda a decir lo que necesitas decir. Otras veces hay que pegar un grito.Pero cuando no decís lo que necesitas decir ni con palabras, ni gestos, ni con silencios, ni gritos, eso que necesitas decir se revela y habla como puede. Lo que necesitamos decir lo vamos a decir, como sea.
El cambio es una cuestión de tiempo. De tanto mover el árbol al final la fruta siempre cae. Y cuando el cambio llega no deja lugar a dudas. Cambia todo, arrasa, transforma, muta. El cambio es la esperanza en la desesperanza. Es confiar en que eso, como todo, también cambiará.
Si tu crees que el no hablarme te hara olvidar, Te equivocas, Te equivocas
Yo no busco tenerte como amigo,. Te equivocas, Te equivocas

Cada uno sabe cuál es el verdadero uno mismo, cuál es su parte luminosa y cuál es su parte oscura. A veces hay que gritar, porque nuestra parte luminosa es también la más silenciosa, casi tímida. Entonces hay que ayudar a esa parte luminosa a que se imponga y que diga ‘acá mando yo’. Gritá, imponete, hacete oír. Mostrale a esa parte oscura quien manda, a veces hay que hacer un poco de lío. Gritá, gritá. Nadie puede callar a nuestro yo verdadero. Por más que intenten silenciarlo, por más tímido que sea, siempre está ahí. La mejor parte de uno también es la más débil, la más calladita, entonces hay que ayudarla, hay que resistir.Lo mejor de nosotros es nuestra parte sensible, y de tan sensible se queda muda ante el dolor, por eso hay que gritar.Porque si no gritamos, si no lo expulsamos, ese dolor nos puede terminar matando. Gritá, hoy, ahora, ya. Mañana puede que sea demasiado tarde.
Las dudas y los errores se siguen sumando,